pues un músico ha llegado
los ángeles le han cantado
y le han brindado consuelo
Atrás dejaste el dolor
aquel que te hacía sufrir
pero ahora has de vivir
de la Gloria en su esplendor
Amigo de aquella infancia
de estudios y travesuras
colma el cielo con ternuras
de tu música en fragancia
No existe la casualidad
y un camino tú escogiste
y en Moraima decidiste
prolongar nuestra amistad
Acepto y será un honor
mi compromiso es contigo
de ella seré un amigo
que cuidaré con fervor
Ahora ve, no demores
pon a sonar tu instrumento
y que se escuche en el viento
cual coro de ruiseñores.
Dedicado a Héctor Gómez Macero, mi amigo de la infancia.
Caracas, 26/12/08
Textos:
Autor: Mensajero de la Verdad
Copyright del propio autor
Derechos reservados
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